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Otras dos buenas pruebas del algodón son las cremalleras (si no funcionan bien, sospechemos) y los hilos sueltos, algo que jamás veríamos en un producto de primera calidad. Sin embargo, el cambio de siglo marcó una irrupción indiscutible de la diversidad en el mundo de la moda, que alteró las normas rígidamente establecidas. A veces, se trata de creaciones tan burdas como “Goach”, una mezcla de “Gucci” y “Coach”, sólo que el parecido entre la “c” y la “g” provoca que el calco no sea exacto.

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En contraste, también participan algunas pequeñas marcas locales o bien algunas que no tienen tanto peso como los tres grandes monstruos de la ropa deportiva y que consiguieron contratos con alguno de los participantes. El partido de ida terminó en un empate sin goles, que alimentaba las esperanzas milanistas de obtener la clasificación en el Camp Nou. Ya en 1919, el club cambió su denominación de Milano Football and Cricket Club a Milano Football Club, pero en 1938 y debido a que los orígenes ingleses de Milán no gozaban de gran estima por parte de los miembros del movimiento fascista italiano, el nombre pasó a ser Associazione Calcio Milano.