Es la nueva vida de los capitanes del Barça, cada vez más importantes en el vestuario que en el césped, por razones de edad y rendimiento, y cuyos contratos, excepto el del lateral diestro, camiseta estado unidos suponen una hipoteca para la entidad (unos 200 millones). Sus carreras por la banda fueron un sello de identidad del Barça entre 1990 y 1998. Su punta de velocidad convirtió a ‘El Chapi’ en un defensa muy difícil de desbordar.