equipaciones de equipos de futbol

A él también debe su trayectoria en el club merengue, pues era uno de los socios más antiguos, se inscribió en 1947 con el carnet número 75. Un día después de nacer Emilio, le hizo socio y desde niño le metió el gusanillo del fútbol, estrenándose en equipos escolares como el Calasancio o el Casariche balompié. Una educación que debe a su padre, llamado como él y dueño de una perfumería en el centro de Madrid, cuyo lema era «respetar al cliente».