Porque no hay suficientes recursos económicos y el presupuesto de la federación iraní alcanzó para una sola . En esa época, la Federación española concede a la catalana una cierta autonomía para organizar campeonatos propios, y surgen otras selecciones regionales contra las que pueden jugar. El alemán Günter Mast, el dueño de una empresa que produce un famoso licor de hierbas, fue el primer empresario en la historia en poner el logotipo de su empresa en una camiseta de fútbol.