Su carrera en la selección nacional se vio coronada con la participación en la Copa Mundial de Fútbol de 1998, donde anotó cuatro goles, y en la fase clasificatoria previa, donde convirtió once anotaciones formando la dupla conocida como «Sa-Za» con Iván Zamorano. Además de ser uno de los máximos ídolos y referentes de la selección chilena de fútbol. Con los biancocelesti tuvo el mérito de ser el goleador del equipo que ganó el campeonato italiano 1999-2000 (su segunda y hasta ahora última Serie A) con 12 goles, y anotar el único tanto de la Supercopa de Europa de 1999 donde vencieron a Manchester United.