Un truco bastante sencillo y que no todo el mundo conoce es el uso de hormas, es decir, un elemento muy visto en zapaterías que a veces se nos olvida en el mundo del fútbol. Si no encontramos una horma como tal, un recurso muy valido es utilizar papel de periódico o revistas para “guardar” esa forma, además de eliminar cualquier humedad que pueda quedar dentro de la bota. Sencillamente, cada vez que utilicemos nuestra bota le colocamos la horma (con la bota limpia) y la dejamos lista para el siguiente uso, esto hará que los materiales no “olviden” la forma de nuestro pie y la bota vaya cediendo por sí sola con el paso del tiempo y del uso.